jueves, 27 de noviembre de 2008

Otro modelo





Como lapa a la piel de un destino, el accidente aun viviente de mi precariedad en alguna de sus versiones de enferma óntica aparece con la aparente estabilidad que encubro e insisto en esconder y que en estas letras preciso acabar.
Es probable, sin embargo que una gran parte de naturaleza interior me prohibe ser falsa y por ello no doy sentido y plenitud ontológica a una existencia que, dentro de sus límites normales,
no abarca ya mi propio ser y lo compensa en un vacío.


No tengo derecho a pedir la prolongación de tu existencia o de una vida parecida que sufre de anemia crónica y una auténtica hemofilia espiritual.
No merezco ese regalo, no es más mio; tu te fuiste para ser melodía del polvo de nieve sobre los tejados, sombra blanca de invierno más allá del ser medido en tiempo prolongado hasta el infinito...
Otro perdón. Mi maldita carencia de ser humano me hace regresar de vez en cuando a esta tierra a nutrirme de sustancias generales para sanar este espíritu del otro lado ya del reino alucinado.

+

Luminaria en el claro final del camino,
ser subterráneo
que calla el esplendor del mundo
con sus hilos fosforescentes
sobre el rostro del tiempo.
Llaga que nace de las tinieblas,
hija maldita de la historia.

Alles Liebe
^^(°°)^^

1 comentario:

Infiernodeldante dijo...

Las limitaciones adquiridas desde que nacemos, nos torna egoistas muchas veces. Sentidas letras, corazón, pero que desde el dolor y la reflexión, aún conservan el equilibrio. Muy buenas. Siempre es un gusto leerte. Dejo beso.