martes, 2 de diciembre de 2008

Huyente roce




Otra vez la marea letárgica, traspasando las cosas
de nuevo el corazón arrojado a las sombras del tiempo.
Te lo dije, sólo soñando absurdamente
se puede regresar a la realidad, a la soledad de no tenernos
(Hablar y escribir, tragar y copular)
Inventar letras para poder ponerle sonidos a estos poemas de artificio
que sustituyen cruelmente al que me prometí un día hacer.
Migajas de palabras sobradas de lo que fuimos y no más seremos,
comida para las abejas negras del espacio inoportuno.

Te lo dije en aquel primer instante
donde la decisión de unir alientos y texturas
provocaba no solo ansiedad sino algo más no nunca recorrido.
Sedientos con nuestros cabellos largos sobre las espaldas,
implorando con gemidos el cambio de salivas, divagando...

Ahora, tomo café a solas, bueno, con mis muertos
mientras contemplo la rabia que voy almacenando conforme pasa el día...
lo único que aún me queda es tu aroma, allí en su botellita de aire
que destapo cada noche para poder soñarte mucho mejor.

Mentiría si dijera que jamás te odie,
siempre lo hacia cada vez que alimentabas mi ego
pintando con tu voz suave estremeceres en mi piel tan delicada
como la lucidez de atraer tu atención y lograr que dejaras a medias tu obra.
Cómo he de comprender tu descanso eterno si aquella idea borrosa
que acompañó tu despedida, y nuestros cuervos azulosos ahora mismo
están aquí y los contemplo desde el andar de tu recuerdo.

Ni siquiera se cuándo es que llore, cuándo es que sentí entonces
mis brazos ligeros sin tu carga, sin la mía.
Ya tan sólo parto de la idea de aquel momento en que cerraste tu mundo
justo cuando por primera vez las cosas fluían libremente
sin sus pesados resplandores ni la necesidad de todas estas brutas palabras:
Joder me dueles!

Alles Liebe
^^(°°)^^

3 comentarios:

Infiernodeldante dijo...

Sentidas letras, corazón. Como no dolerte lo inexplicable de una pérdida? Profundo poema. Como siempre, es un placer leerte. Un beso.

fonsilleda dijo...

Dejo simplemente mi presencia y recuerdo. A veces, ante tus poemas, me faltan las palabras, ya lo sabes.

fonsilleda dijo...

He vuelto a leer con calma tu conversación contigo misma, con el espectro de tu recuerdo, de tu vivencia, de tu imaginación.
Impresiona la profundidad de tus palabras, tu sencillez, tu trascendencia...
Bicos.