martes, 11 de noviembre de 2008

Medio final

Nada evita tu presencia, vos regresas siempre
coloidal y gelatinoso, espíritu diluido en mi.

Disfruto de la tierra
sobre tus labios,
de tu pecho amoldado al vacío,
de tus manos sacando telarañas
y tu sexo enorme, oscuro
que se yergue, escupe piedra, lava
e inflama todos mis espacios.

Quiero cerrar ventanas con fuerza
donde se asoman débiles ojos
de un pasado sueño
a levantar tu piel buscando
las arterias y no puedo.


Mi grito se ahoga en su propia corriente,
me recuerda que poseo
vastas minas de soledad
y florecientes yacimientos de dolor.

Grito que es tu nombre dos veces;
antes lo decía a solas
ahora
lo repito en ecos de otras letras.

Pero estas aquí, libre y palpitante
y me besas, y separas mis muslos,
humedeces tus dedos,
entras en mi,
una y otra vez a tiempo y destiempo
en el vértigo sin espacio
de ceguera voluntaria
y la perdida del laberinto
y sus vetas al aire,
pelambre feroz de mis bestias
dormidas en sus desiertos.


Sí, sigues aquí
sirviéndome, agrandándome,
mirando la fuga celestial
(Verdadero cielo que tengo que alejar
para siempre)
acostado bajo mi cuerpo,
con tus piernas abiertas
y trenzadas a mi grupa de mujer.

Sigues aquí y, ya no es posible saber
si vos, realmente me penetras,
nuestro vello es idéntico
hermanadado, sin separación posible
y en las huellas de mis sabanas
no es posible separar tu silueta de la mía
la huelo y huele a mi:
playa abandonada con tesoros
corruptos de la marea.

El resto sólo quietud del agua sólida.

Sigues aquí y yo,
yo debo hallar un nuevo sitio
donde no me encuentres.

Alles Liebe
^^(°°)^^

3 comentarios:

Infiernodeldante dijo...

Apasionadas y sensuales letras, corazón. Se dejan sentir en cada verso y cada párrafo para quedarse en el lector. Muy bueno, como siempre. Es imposible no pasear por tus letras. Tienen un imán. Fue un placer leerte. Un beso.

Unknown dijo...

Me gusta el poema. Para mí, manifiesta un tener y no querer, una posesión de la que se duda tener, una añoranza del ser querido, pero rechazado, con una identidad confundida en la propia, por ser tan cercana, por ser la misma y todo llevado como en un sueño erótico, admitido como deseado, pero rechazando la presencia, buscando una huída.
Después de todo quizá no estuviera tan abandonada esa playa, si pudieras disfrutar de esa presencia, en fin, nunca se sabe.

Un bico.

P.D.: Muchas gracias por venir a visitarme, aunque mi estilo es diferente al tuyo, alguna vez, me salgo de él, para introducirme en los rincones del pensamiento oculto.

fonsilleda dijo...

No sólo yo, por lo que veo, está pegada a tus palabras y ya no sé siquiera si es lógico.
Y es que segregan tal intensidad, destilan tal aroma que atan.
Bicos admirados.