domingo, 6 de julio de 2008

Viuda negra



Por qué me habes ocultado dioses
la felicidad suprema de la vida?
Esta locura de los sentidos
me señala claramente el camino
lo acepta y lo reclama
y lo abraza como única opción.

Sólo en mi erotismo,
siento renacer el horror que
me dejan sus viejos mitos:

Confundidos uno con el otro
en el curso de la consumación
nos perdemos en la
continuidad establecida
por ese acto de destrucción.

Para amarte con pasión
tendré que matarte,
sangre, erotismo y muerte,
momentos agudos
que la naturaleza nos da
y ambas, tienen el sentido
del despilfarro ilimitado
en contra del deseo de durar
y afirma que el sentido último
de nuestro sexo es la muerte.

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